Había varias razones para celebrar. La primera de ellas eran las 50 representaciones de "El Eterno Retorno", la segunda: la iniciativa de la Dirección General de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara, en compañía de autoridades del ITESO, de rendir un homenaje a Jorge Manzano, SJ, escritor de la obra, en reconocimiento a sus aportaciones a la cultura en la ciudad.
El doble festejo tuvo lugar el pasado viernes 5 de junio. Una vez terminada la presentación nocturna de la obra, en el Centro Cultural Dr. Jaime Torres Bodet en Gudalajara, se procedió al homenaje. Juan Luis Orozco, SJ, rector del ITESO, dijo durante su participación que "Jorge Manzano es ante todo maestro. Es cierto que la sociedad no recompensa suficientemente a sus maestros. Por eso, es importante subrayar la relevancia de esta profesión para nuestras vidas. En el caso de Jorge, muchas generaciones de jesuitas, yo incluido, pero también de laicos se han visto beneficiadas por su trabajo. Muchos aprendimos a dialogar con otros; a pensar por nosotros mismos, a vivir con el horizonte abierto a cualquier realidad gracias a él".
Orozco añadió que "Jorge es además maestro universal, explora por igual a Platón que a Kirkegaard, y se atreve con Nietzsche igual que con Hegel. Con él, las ideas abstractas se vuelven cotidianas, las reflexiones más complicadas se vuelven una sencilla parábola. Jorge, como lo ven, es incansable. Emprende las más increíbles aventuras y las consigue llevar a buen puerto. Ahí están como ejemplos sus ciclos de conferencias, la revista de filosofiá Xipe-Totek, sus libros y esta obra que acabamos de disfrutar".
Eugenio Arriaga, titular de la Dirección General de Cultura del Ayuntamiento de Guadalajara hizo entrega a Manzano de la placa y reconoció la labor que ha hecho el jesuita a favor de la cultura a través de sus libros, su trabajo en teatro, la dirección de Xipe-Totek, y de múltiples clases, charlas, conferencias y talleres.
"A lo largo de muchos años, ha logrado orientar, enriquecer e inspirar a las personas que hemos estado a su alrededor", dijo.
"Las aulas universitarias han sido testigos mudos de su talento académico. En ellas ha fomentado el respeto a la más amplia diversidad sin perder un ápice de rigurosidad intelectual. Me atrevo a decir que en el ITESO, como en la Universidad de Guadalajara y en el viejo Instituto Libre de Filosofía y Ciencias hay pocos profesores tan reconocidos, respetados y queridos como él", comentó Arriaga, visiblemente emocionado.
Manzano, agradecido por el reconocimiento, dijo estar sorprendido pues no se lo esperaba, y lo dedicó a la gente que ha trabajado con él. "Saben que puedo hablar hasta el amanecer, pero aquí le corto. Muchas gracias", dijo con buen sentido del humor, seguido de una cálida y emotiva ovación.
articulo de iteso
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